Uno para algunos, otros para uno.

Ese es el poder de las redes. Una telaraña descentralizada y acefálica. Bien utilizada es la posibilidad del autogobierno, mal utilizada es gente idiotizada que se pelea con almohadas en San Francisco. Y no queda ahí.



En internet, como dice el cyberpunk español David de Ugarte, las cosas no son o dejan de ser, sino que son más o menos, dependiendo en su nivel de adhesión. La guerra de almohadas es un claro ejemplo de la inconmensurable capacidad de dinamizar que tienen las redes.
"El movimiento cyberpunk no es un grupo sino una red, en la que cada nodo, que puede ser un pequeño grupo, una persona, una asociación o incluso una pequeña empresa o una bitácora toman sus propias iniciativas y -si quieren- las proponen al conjunto. Cada cual propone y luego se suma el que quiere, no existe el si o el no", explica De Ugarte a la revista española independientes Generación XXI. Los pertenencientes a éste grupo suelen postear en un blog compartido.
El fundador del Cyberpunk a fines de los '80 en España es escritor, economista y por sobre todas las cosas, experto en redes "desde que comenzó el nuevo desorden mundial tras la caída del muro de Berlín".
La ideología del cyberpunk es un puré de distintas tradiciones que no se puede identificar con ninguna en particular, pero tiene cosas en común con todas las ideologías. Liberalismo, anarquía, socialismo, comunismo y hasta conceptos de la guerra de la guerrillas pueden encontrarse dentro de ésta gran mezcla que es el movimiento. Yo, en lo personal, prefiero encuadrar al movimiento como "tecnoutópico". Gente que imagina una sociedad de pequeños nodos autogobernados, independientes entre sí pero dependientes de la red. Son defensores de la polindetidad y el mestizaje cultural.
Más que leninismo, es LENNONismo.

imagina que no hay países
no es difícil de hacer
(...)
puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo vivirá como uno
(...)
una hermandad de hombres
imagínate a toda la gente
compartiendo el mundo
(...)
(Imagine/John Lennon/1971)


Lo que le resta explicar a De Ugarte es qué ocurrirá con aquellos que no puedan conectarse a ésta "nueva sociedad en red". Qué podrá hacer aquél que vea que todo empieza a pasar por un lugar al que él no tiene acceso. Qué va a hacer ese que cuando levante la cabeza vea sólo espaldas, nucas gachas y sonida de tipeo viviendo el sueño de la sociedad igualitaria. A ellos, ¿les corresponde la uotpía o el olvido?

Selah.