jueves, 20 de mayo de 2010

La mierda que es hablar de objetividad e independencia

Creo que se puso muy de moda ésto de que los periodistas laburen de hablar de lo que hablan otros periodistas y es un quemo. Toda ésta estúpida discusión de quién es objetivo, quién subjetivo, quién un loco estatizador y bolivariano oficial o quién un neoliberal y vendepatria opositor es, además de una entera y completa cagada, es al pedo.

En primer lugar, no estaría bien que un ser humano mantenga la misma postura con respecto a cierta temática toda su vida. Simplemente no sería correcto. La gente aprende de su errores, y está bien que la opinión de las personas evolucione en base a éste aprendizaje. De tal manera, declaro públicamente que me defeco de manera soberana sobre los programas de archivo en general que contraponen opiniones antiguos con los actuales. Yo hoy estoy a favor del aborto, quizá el día de mañana cuando vea un feto triturado ya no lo esté más. ¿Quién puede culparme entonces por haber hecho declaraciones a favorables? Nadie, y el que lo haga puede chupármela durante horas.

En segundo lugar, la derecha o la izquierda son únicamente posturas en torno a distintos temas. Una postura de derecha es una opinión micro, que va derecho al problema. Ej-extr.: Me robaron, cortenle las manos al culpable. La causa no se analiza, como tampoco el contexto y simplemente se procede a la tala de la punta del iceberg. La solución es rápida, sin vueltas.
En el caso de las posturas de izquierda, la opinión es un análisis macro que tiene en cuenta todas las ramas que puedan desprenderse del asunto en cuestión. No hay una solución coyuntural ya que por lo general la ramificación es tal que la solución del problema deriva en cambio del funcionamiento general del sistema en torno al problema en cuestión. Ej.extr.: Me robaron, deberíamos transformar el sistema educativo para volverlo más inclusivo, para quitar a los chicos de la calle, formarlos como profesionales e incluirlos, en un futuro, en el mercado laboral para evitar que haya delicuencia. La solución, en éste caso, es lenta e implica un enorme giro en el funcionamiento de la máquina pero el problema, en éste caso, también queda solucionado.

Yo tengo muchas posturas de izquierda, y muchas otras de derecha. Pero no me caso con ninguna. Es simplemente evitar un poco además el esclavismo que genera hablar, y darme un poco más de libertad para hablar sin temer traicionar mis principios. Como dijo un filósofo argentino contemporáneo llamado Ariel alias "El Burro" Ortega, YO, SOY YO Y EL CONTEXTO.Varío, soy dinámico, evoluciono, pienso, me juzgo y me critico.

La opinión está sujetada con cadenas al contexto. El contexto, involucra las necesidades del momento. Las necesidades están atadas al economía de cada persona y la economía al trabajo. Toda esta cadena lleva directamente a que SIN LUGAR A DUDAS no existe -de ninguna manera- cosa tal como el periodismo objetivo. Sólo un oligrofrénico con debilidades mentales varias podría afirmarlo. Lamentablemente, un 90% de los periodistas padecen de éste tipo de patología mental.
El periodismo independiente es un delirio gracias a la existencia de los sueldos. Pero cuando el periodismo vuelva a ser un hobbie y ya no el negocio de la noticia, quizá podamos estar hablando de la existencia de verdaderos periodistas independientes.

He dicho.


Selah.

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