lunes, 27 de diciembre de 2010

Oscar Salvaje y la importancia de ser peatón.

Dice que si te paras sobre la esquina de Lavalle y Florida por más de 5 minutos, te tragas la lengua y quedás cataléptico de por vida por el stress. En ese tiempo vas a poder ver un montón de gente caminando rápida y apuradamente tratando de esquivar todas las cosas que se meten entre su casa, y su trabajo, o su trabajo y “el trámite”. El tiempo corre y ellos NO LLEGAN. Y ahí se pudre todo.

Una de las primeras barreras para avanzar hábilmente suele ser la parejita que va de la mano y ocupa la vereda angosta del microcentro. “Cómo se nota que estos dos pelotudos no tienen ni coño para hacer un día de semana”, dicen mientras piensan en pasarlos pisando la calle, pero saben que correrían el riesgo de que los atropelle el 10 y los lleve en el parabrisas hasta la estación de Wilde.

Luego de sobrepasarlas seguramente tengan la mala suerte de encontrarse con una señora de pelo blanco y vestido floreado, que salió a recorrer la ciudad y a disfrutar del solcito.

Esta señora no camina, prácticamente se arrastra a la velocidad de una babosa precavida, justo por el medio de la calle. Esta señora calculó la mitad quirúrgicamente, cosa de que no puedas pasarla ni por la derecha, ni por la izquierda. De esta manera, vas a tener que ir detrás de ella hasta que doble en alguna esquina. Sentis que tu horario avanza y vos detrás de este humano que deberían mantener encerrado en un asilo, pero no: lo dejaron que se ponga delante tuyo sólo para retrasarte.

Si logras pasar, te vas a encontrar con el texteador ambulante. Este es una suerte de estúpido que cree que puede caminar y escribir al mismo tiempo, y uno lo ve avanzando mientras mira el monitor de su celular sonriendo como si le hubieran dicho algo gracioso, y a la vez, chocando con su hombro a todos los que le pasan por al lado. El texteador ambulante es el prototipo de hombre más alienado y egoísta que se puede cruzar en una vereda.

Lo peor viene cuando llega la topada con un alma idéntica. Esto es tremendo y puede demorar varios minutos tu osadía por las calles porteñas. Por lo general, ya desde 10 pasos antes uno puede notar que va camino a trabarse a mirandose frente a frente con un desconocido e intentar esquivarlo por la derecha, pero el intenta lo mismo por la suya, entonces las dos personas quedan frenadas. Se miran, y uno de los dos nuevamente intenta sacárselo de encima pisando a la izquierda, pero el contrario piensa lo mismo y pisa para el mismo lado y mira al que lo enfrenta y sonríe. Uno devuelve la sonrisa, pero sin ganas de hacerlo y piensa: “No puede ser que nos esté llevando tanto tiempo esquivarnos”. Pero SI puede ser, y, es más: si las cosas no salieran bien esto podría durar una eternidad. Una infinidad de horas intentando pisar para el mismo lado que la persona que tenemos enfrente, el mismo y verdadero infierno.

Todo esto ocurre mientras ya de por sí vamos esquivando algunas trampas típicas, y todo se vuelve aún peor en los días de lluvia. La baldosa floja, ideal para pisarla cuando estás estrenando ese jean blanco que nunca te pusiste. O bien, la renombrada “reja patinosa”, ideal para pisar con la suela gastada y terminar de culo en una esquina de la peatonal Reconquista.

También está el enemigo rondando, los que entorpecen el camino como sirenas a Odiseo.

El primer personaje típico es el promotor de la trata de blancas en la vía pública. Este es un personaje sumamente desagradable, que se siente un P.I.M.P. norteamericano cuando en realidad, es un motochorro de Laferrere. Ellos van repartiendo folletitos de promoción de los prostíbulos para los que trabajan, basados –pura y exclusivamente-, en información falsa. En los folletos podemos ver importantes traseros, o diosas blondas que ansían tu sexo, cuando en realidad, el 90% del plantel de prostitutas que trabajan allí carece de la dentadura completa.

Otro enemigo es el vendedor de la revista “Hecho en Buenos Aires”. Este trabajador callejero extorsiona a la víctima poniéndole la tapa de su publicación en la nariz, y prácticamente forzando al peatón a comprarle un ejemplar. Uno siente que su vida corre peligro si no compra una.

Ni hablar de los que vendedores ambulantes que nos detienen para contarnos su trágica historia seguida de la oferta. “Diculpá loco que te molete, pero tengo eta media marca nai originale a die pesito lo nueve pare”. Yo las compré: Son descartables, directamente. Te duran una tarde oficina. Quiero decir, ni siquiera una tarde de trámites, que te caminaste todo el centro, sino una tarde donde sólo estuve sentado.

Después hay otros torturadores de peatones: los que venden carilinas, mentitas, “el tomatito loco” (una pelota hecha de una sustancia viscosa que tiene forma de tomate), “el masajeador anti-stress” para pasarse por la nuca (que después de pasartelo cuatro veces no funciona más), el magiclick, los Ray Ben de $15 (que fueron los que usó Borges antes de quedar completamente ciego), las chombas truchas de Lacoste o los hippies que venden artesanías. Lo peculiar de estos últimos es que, se supone, si son artesanías deberían ser todas diferentes, pero uno puede ver millones y millones de collares trenzados completamente iguales, como si fueran fabricados industrialmente.

Si uno esquiva las mantas, zafa de los vendedores, de los manguerons, de la abuela, de la pareja, de las baldosas, del texteador y siente que está tomando ritmo su caminata, es muy probable que de repente se tope con "el frizzado" que se queda clavado en el piso. Esta persona se congela, súbita y repentinamente, para ver su reloj, o por lo general también lo tienta una vidriera. Y si uno, lógicamente, se la lleva puesta, esta persona, para colmo, nos mira enojada como si su frenada hubiese sido previsible.

Cuando el porteño camina hace exactamente todo lo que putea del peatón cuando maneja. Cruza por la mitad de la calle, se echa el trotecito cuando está el semáforo ya se le puso en rojo para cruzar, se para sobre la calle aunque los autos le toquen bocina para que se haga dos pasitos para atrás así pueden doblar y trata de hacer sentir mal al conductor. Una típica es cuando un auto tuvo la mala suerte de quedar sobre la senda peatonal y vemos como los peatones lo miran juzgándolo, sin decirle nada, sólo lo miran con preocupación como diciéndole: “mirá, mirá lo que hiciste, mal intencionado, ahora nosotros, LOS PEATONES, tenemos que hacer filita para pasar entre TU auto y el del otro boludo que se mandaron cuando estaba en amarillo”. Es genial, porque si los vemos después a estos peatones manejando, vemos como a ellos les ocurriría exactamente lo mismo.

Pero es entendible, es stressante la vida del peatón.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz, feliz, feliz navidad. Doctrina de catequista escrita por un ateo.

Hace muchos años me lo imagino a Jesús llorando. Prendiendo la tele, como viendo una especie de Gran Hermano, y observando la perversión, la inmundicia y la avaricia humana.

Viendo como su séquito de apóstoles invirtió su palabra y creo La Iglesia, una institución que naturaliza la pobreza y solo afloja la soga que aprieta el cuello del pobre con caridad.

Me lo imagino tomando whisky, estresado fumando dos atados por día y hasta pensando en suicidarse porque falló, porque nadie lo entendió.

Lo pienso a él viendo a la Iglesia pidiendo donaciones. ¿Donaciones? A un pobre no lo ayuda a salir de la pobreza un alimento no perecedero. Eso lo ayuda a no morir de HAMBRE.

¿Sabrán los cristianos lo que es el hambre? Sentir el estómago retorcido y quemando. Mirar a tu madre llorando porque no tiene nada para sanar la desesperación de sus hijos en una casilla con piso de tierra. Qué chistoso pensar que una persona pueda siquiera imaginarse que un POBRE puede salir de su situación paupérrima con un paquete de fideos y uno de yerba.

Pero que se joda ese Jesús. Yo no estaría dispuesto a dejar todo lo que tengo. Mi Playstation, mi iPhone, mi living, mi aire acondicionado y mi auto por que otra persona tiene hambre. Que labure, que labure como yo que voy a la oficina todos los días. ¿Qué feo suena dicho así, no? ¿Pero no es eso lo que decís cuando prendés la televisión y los ves pidiendo un plan estatal? Hipócrita, vos tuviste suerte al nacer.

El sistema cristiano necesita de la pobreza. El poder de la Iglesia se sostiene con la existencia de pobres a los que calma diciéndoles que “si son pobres es porque Dios los puso en ese lugar por algo”. Qué comodidad. Si esa gente tiene hambre y no tiene casa es porque el resto de los humanos DECIDIMOS que no las tengan. Pero como eso nos genera una ardor en el alma, lo calmamos donando ropa vieja y sucia que no usamos para sentirnos mejor. Eso es igualdad, ¿no? Que vivan de nuestra basura.

Pero lo más gracioso es cómo el cristiano de la iglesia, no el cristiano de cristo que se extinguió hace 2010 años, olvidó la cultura de poner la otra mejilla. De bancársela por el prójimo. Me encanta verlos pidiendo represión, que los maten a todos, pidiendo La Ley del Talión…. EL OJO POR OJO. ¿Quién se la banca cuando otro le roba porque no tiene para darle de comer a la familia? ¿Quién piensa en que ese tipo está afanando porque no puede conseguir laburo porque en su DNI no tiene ni siquiera un domicilio para poner? Ah…. Ahí es difícil.

Y lo más gracioso es que el Cristiano es antisemita. Jesús era pobre, judío y comunista. Imagínense a un Papa de estas características. Imagínense un alumno de una universidad católica que fuera así. Es inconcebible.

Por todas estas cosas Jesús se volvió un tipo peligroso. Un pobre judío que quería que todos tuviéramos las mismas oportunidades. Qué locura.

Pensar que yo nací en un Sanatorio sobre la Avenida Pueyrredon y pude ir a un colegio privado y con eso pretendo que un pibe que nace en el Impenetrable de Chaco y no come durante sus primeras semanas de vida pueda salir adelante como yo. No somos iguales. Ellos nacen afuera. El sistema es un gran óvulo donde entramos los que crecimos dentro. Sino: a juntar las manitos tirado en el piso de una vereda peatonal.

Pero ese pobre judío que quería que el de Chaco fuera igual a mi está cargado de ideología peligrosa para este sistema. Por eso inventamos a Papá Noel, por eso COCA COLA inventó a Santa Claus, vestido de rojo y volando con su trineo. Tan imaginario como una “Noche de Paz”.

A partir de que nació San Nicolás, Jesús quedó relegado a un segundo lugar para que lo reemplacen “los regalitos”. La gente CONSUME, gasta, se endeuda con las entidades crediticias y se olvida de la deuda que tiene con la sociedad. Cierra la puerta y la ventana y brinda por SU felicidad plástica por ciega.

Brindan junto al árbol por su bienestar, por los regalitos que se pudieron hacer mutuamente y rezan como si sirviera de algo. Claro, le confían a un Dios todo lo que ellos no quieren salir a hacer, delegan a un superpoder imaginario los sueños por los que deberían estar movilizándose.

Todos los que cuelgan la botita y ponen los caramelos, deberían poner la foto de un famélico huyéndole a un cuervo que está girando sobre su cabeza PORQUE TODOS SÓLO REZAN.

LA NOCHE DE PAZ ES DE PAZ PORQUE TODOS SE OLVIDAN DE TODO.

EL EGOÍSMO ES TRANQUILIDAD.

FELIZ NAVIDAD.

martes, 21 de diciembre de 2010

Masoquismo 2.0: cuero, látigos y desamores en la red

Desde que se comenzó a utilizar Internet de manera relativamente asidua, uno sintió esa necesidad de saber todo.

Ibas, le pedías el número de ICQ a esa minita que se insinuaba con sus pronunciados escotes y llegabas y la agregabas como loco. Y tuviste la mala leche de que fuera de esas minas cool, que se pasaba el día en estado “Not available”. Y ahí te la jugabas con un mensaje canchero: “BuEna$”. Pum, enter. Y te sentías un winner con ese saludo que seguramente te significaría una noche de sexo violento. Pero no. Tu nueva cyberamiga no contestaba. En ese momento, hubieses MATADO por saber si esa chiruza estaba ahí o no.

La realidad es que esa mujer estaba ahí, y cuando vió ese saludo le dijo a su mejor amiga que estaba junto a ella mirando el monitor: “Mirá cómo me saluda este pelotudo”. Y se orinaron, literalmente, de risa durante mças de 30 minutos.

Los años pasaron y hoy la gente continúa con esa necesidad masoquista de saber si esa persona que no gusta está o no conectada cibernéticamente con nosotros. Por eso, se crean, diariamente, más de 20 grupos de Facebook con el nombre “Si te metes en este grupo vas a poder saber quiénes visitan tu muro”. Sinceramente, ¿piensan en serio que hay algún programador detrás de ese truco? ¿Esa gente cree de verdad que uniéndose a un grupo es posible que se le revelen quiénes entraron a ver su muro?

Aparte, supongamos que en ese imaginario listado aparece el amor de su vida. Tranquilamente esa persona puede haber caído por error en su muro, ya que las previsualización de las fotos en Facebook es realmente pequeña y muchas veces, en ese tamaño, un puede confundir una foto de un caniche toy jugando con una correa con una foto pornográfica casera de alto voltaje. Por lo que no sería ningún indicativo de amor.

La gente es muy inocente. Por eso necesita saber de estas cosas, recuerdo hace unos dos años cuando, cada 5 minutos, el monitor se te llenaba de avisos de que alguien había iniciado sesión y en su nick tenía “Yo entré a Quién Me Blockeó y averigüe quiénes me borraron de su lista”. Primero es de masoquista, porque creo que no hay cosa peor que alguien, no importa quién, te haya borrado del Msn. Me tocó enterarme de que gente, con la que no hablaba hace más de cinco años, me había borrado Y BLOCKEADO, ojo –este no es un detalle menor-, y me puse MUY MAL. Como diciendo, “y yo qué le hice a ésta persona”. Nada hermano, simplemente no le hablas hace más de mil de días. Pero uno se pone mal. Y además de masoquismo es exhibicionismo, porque uno le termina mostrando a toda su lista que fue lo suficientemente boludo como para entrar a ponerse triste viendo la gente que ya no quiere chatear con él. Patético.

Es una nueva necesidad popular, todo lo que antes era implícito ahora debe saberse. Antes uno se quedaba con la intriga si la novia estaba del otro lado o no del teléfono cuando uno le mandaba un mensaje y no se lo contestaban. Incluso con los correos, uno mandaba una carta y jamás se enteraba si llegaba. Imagínense a Cristóbal Colón, envíando una paloma y diciéndole: “che, volvé y decime que cara puso cuando leyó el mensajito que te enrollé acá en el cuello”. No, eso no pasaba, sobre todo porque Colón jamás hubiera dicho CHE, y mucho menos a una paloma transatlántica.

Ahora los mails muchos te los envían con la fucking confirmación de recepción, y uno queda atrapado. Muchas veces uno borra directamente cosas que le llegan, y te das cuenta de que la otra persona se enteró de nuestra falta de consideración por el prójimo ya que le llega un aviso con una cruz roja que dice “El destinarlo ha eliminado su mensaje”. Y si te llega eso, se te pianta un lagrimón. A esa persona NO le interesa lo que vos puedas decirle, aunque sea una graciosísima cadena sobre como hacer un pollo al horno con whisky.

En Facebook la gente todavía NO se anima a borrar a otros. Es como que bueno, “ES FACEBOOK”, entonces uno es amigo de gente de la que JAMÁS sería amigo fuera de Internet. Y aparte, en algún momento puede llegar a subir fotos medio en bolas con otras amigas y bueno, garpa. Pero es raro el hijo de puta en FB que específicamente se mete en el perfil de otra persona para decir que NO QUIERE SER MÁS SU AMIGO.

Eso es como en la vida real, nadie te lo va a decir. Quizá te dejes de hablar, pero si después le podes preguntar a alguien qué es de su vida lo hacés, por intriga. Bueno, Facebook es una herramienta excelente para enterarte que a tus amigos les está yendo bárbaro, que viajan por el mundo, que están más flacos que vos –tienen mucha más guita-, y se acuestan con la mina que a vos te gustaba en el colegio. Masoquismo 2.0 a full. Y vos subiendo las fotitos en la plaza.

Y Twitter llegó definitivamente para hacernos sentir como el orto. Resulta que te metes, con todas las pilas, y metes 3 o 4 pensamientos grosos sobre la vida. “SER O NO SER GORDO, ESA ES LA CUESTIÓN –DE PESO-“, ponés como si hubieses pelado el chiste del siglo. Y mirás los followers: tu vieja y tus tres mejores amigos. A ellos los siguen más de 200 personas, y de repente –después de tu grosso tweet- ves que perdés un puto seguidor más. Y encima es tu mejor amigo. “Hijo de puta, qué le cuesta leer un tweet del orto si es el primero que pongo, qué carajo le molestó”, pensás frustrado.

Y ahí te traumas y cada vez que publicas algo controlas que los followers no vuelen por ahí. El problema llega cuando ves que te agrega un desconocido: un dinamarqués que ni en pedo caza UNA letra de lo que ponés, pero vos te ponés contento y decís: mis ideas están cruzando el Atlántico, como la paloma de Colón (e insistís con el chiste de la paloma mensajera). Pero no, tras tu segundo tweet, volvés a entrar a followers y ves a tu vieja y a ese mejor amigo que ni se mete en Twitter. Pero bueno, a ellos no lo vas a perder.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Análisis lisérgico de la comunicación celular en el Siglo XXI

Hoy llamé a una casa de un amigo. Pero al fijo, charlando con la familia, preguntándole a la vieja cómo andaba. Re vintage. Creo que hacía 5 años que no pasaba por esa situación, por suerte.
Las comunicaciones cambiaron mucho. Creo que antes la gente pasaba mucho tiempo en su casa, o simplemente las madres rompían menos las pelotas. Quiero decir: si hoy no le contestas el tubo a tu vieja por una hora piensa que te raptaron los alienigeanas y que te estás peleando con Alf en el centro de Melmac. Antes qué onda, ¿cómo soportaban las madres tanto tiempo sin saber que hacían sus hijos?
Tengo el recuerdo de mi vieja llamándome al fijo a de lo de un amigo, para ver cuándo volvía. Si hoy me hace eso: le pego, me haría quedar como un goma. Pero antes era normal.
Ahora, como llamar es tan común, la gente se volvió selectiva. Por ejemplo, hay gente que no le gusta atender llamadas privadas. Y si lo hacen, te atienden enojados... Como si fueras una suerte de perverso de la telefonía que llama para tener 15 minutos de cibersexo un lunes a las 11 de la mañana con un extraño.
Y después están los otros, los que reciben un llamado de alguien que no conocen. Un montón de números raros que ni el teléfono puede saber de quién son:

Recibiendo llamada
15987853214

Wooooooow.... ALGUIEN QUE NO CONOZCO ME ESTÁ LLAMANDO A MI. SI, A MI.

Y la persona se siente importante. Si está sentada con amigos, los mira y muy serio dice: “Esperen, esperen, me está llamando un desconocido... A MI, esto debe ser algo muy importante”. Y vemos que se para, se aleja y atiende. Es la madre, llamando del trabajo que tiene líneas rotativas.

Antes estas cosas no pasaban. La gente se fanatizó tanto por la conexión social que ahora hasta se erotiza con mensajes de texto. “Mandá vecinita al 2020 y te contamos que está haciendo tu vecina mientras se baña”. QUE TE PASA, loco perverso. Dejá que me asomo YO de última.

Pero lo más perverso es el de “Lo que te queremos mostrar, no te lo podemos mostrar por acá”. Pero qué robo. Eso es como ir por la calle y encontrarte con una publicidad que diga: “El producto al que deberíamos hacerle publicidad está tan bueno que no podemos hacerle publicidad, entonces andá y compralo”. No loco, no. Para algo está la tele y debería decirme qué es eso que voy a comprar. Mirá si después me llega un wallpaper de Droopy, me corto las bolas.

También tenemos la gente que “no contesta mensajes de voz”. Ay bueno, señorito “atención personalizada”. Ese tipo de gente me irrita los genitales. Mucho más todavía que el que tiene un contestador con amague. “¿Hola?..........¿Hola?.............Jaja mentira, no estoy, dejame tu mensaje”.

Ah, pero vos sos un capocomico. Dale, hace chistes que la llamada me sale gratis a mi.

Y escribiendo sobre gratis, hay gente que debería aprender que el credito, a los que sabemos cuidarlo, no nos gusta desperdiciarlo. Por eso, es inútil que me hagan llegar un “Quieren Hablarte: 1594567231 se está tratando de comunicar contigo”. Muy bien, pues que continúe intentándolo porque no pienso llamarlo para que me comente las huevadas que se que me va a contar. Peor es la gente que te tiene gratis, y que te manda mensajes de texto: Maestro, vos me tenés gratis... a mi me cobran responderte a tu poco productivo “cómo vaaa, en que estás”. LLAMAME, PARA ALGO ME PUSISTE GRATIS.
La rata que hace la llamada perdida no merece ser mencionada. Ese que te lo hace sonar tres veces, y lo atendés y del otro lado se escucha que dice: “Carajo, me atendió.....” y cuelga. RATA INMUNDA. Pasa por un kiosko y cargate 10 mangos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Clasificación de las especies más complejas de la fauna prebolichera argentina



Cada grupo de amigos es un mundo aparte y eso está demás aclararlo. Pero con el correr del tiempo fui notando como siempre se repiten ciertas personalidades que me llaman mucho la atención, por lo simpáticas o nefastas, pero al fin y al cabo dignas de un análisis antropológico-social como el que sólo yo, un idiota sin ningún tipo de autoridad o conocimiento en la materia, le podía dar. A continuación, una clasificación de la fauna prebolichera argentina es un estudio digno de ser estudiado por todas las generaciones venideras.


El mitómano

Todos tenemos un mentiroso compulsivo entre las filas de nuestros seres queridos. Son graciosos, porque no solo ellos saben que están mintiendo, sino que también saben que el resto, antes de que comience a hablar, ya saben que va a decir algo que no es verdad.

Entonces, quizá en una charla de anécdotas de la infancia, vemos como el mentiroso toma la palabra y empieza: “Bueno, yo aprendí a leer sólo, un día agarré Así Habló Zaratustra y bueno, nada, salió”. Y si uno mira alrededor de la mesa, vemos como todos se tapan la boca, o se muerden el labio, hasta que uno estalla. “Crrrrrrrrrrrrrrrrjjjjjjjjjjjjjjj-juuuuuuuajajajajajajajajajajaja”, y el mentiroso se enoja. Se pone mal, porque no puede evitar que nadie le crea, cuando él mismo sabe que no está diciendo la verdad. Y por supuesto, siempre tenemos al desenmascarador de mentira que tiene EL DATO comprometedor.

“Pero che…. Juanito, ¿vos no era que no habías aprendido a leer como a los 12 porque tenías una dislexia gravísima?”. Y así, nos prestamos a ver un gran espectáculo: la habilidad del mentiroso para acomodarse a cualquier situación y hacer malavares con datos incomprobables.

“Bueno si… lo que pasa es que mi pediatra, el Dr. Carlos Tocapene, pensaba eso por un problema de miopía que tengo, y mi ocultista se lo negó porque me hizo siete estudios de fondo de ojo en una semana que me dieron que no, pero bueno, la obra social me terminó sacando la guita porque el sistema es así, un robo a mano armada”. Magistral.

Así, vimos como Juanito gambeteó la chicana y salió aireado con una fuerte critica al sistema de salud privada argentino.

El Futbolero

El futbolero es un pesado. A donde lo invites, te cae con la remera de su club. Tiene la última camiseta titular, la suplente, la del arquero y 56 variedades de lo que el llama “casacas”. Ni hablar de buzos de entrenamiento y joggings que también tienen el escudo de su club.

Por lo general, siempre que va a bailar, si pasan alguna canción popular que tenga su versión tribunera, él la va a cantar agitando su brazo derecho. En otras palabras, la va a arruinar. Ejemplo, si pasan “Vení, Raquel”, el va a cantar, gritando y aplaudiéndose mientras busca apoyo, su versión. “Vamos All Boys, y vamos con los trapos, vamo’ a correr, a todos los borrachos, vamos la droga, el paco y robo armado”, aúlla orgulloso con su camiseta “del campeón”. Un personaje desagradable


El Gordo

El gordo es un copado porque se caga en todo. No le importa la ropa, la dieta, su olor ni su aspecto facial. Ni qué hablar de sus pelos, el gordo puede pelar bursada en una pileteada con minitas y exhibir su sweater de bello pectoral sin ningún problema.

El gordo se puede tirar un pedo enfrente de 12 princesas de Monaco, porque no le interesa, si a alguna le cabe, le cabe. Que tanto sol y dieta, la vida es una sola y el gordo la vive a base de eructos, flatulencias y chistes sobre su aliento a pizzaiola. Un verdadero rey de la personalidad. Todos los quieren, y muchos de ellos aseguran que, con la risa, si se coge.

La lesbiana heterosexual

Este tipo de mujer es de una nueva generación de fanáticas de Daria que se revelaron contra los hombres, por culpa de ellas. Los hombres dejaron de hablarles, o de acostarse con ellas, simplemente porque resultan desagradables. Por lo general tienen el pelo relativamente corto y negro, usan anteojos de marco grueso, dicen muchas malas palabras y les encanta hablar sucio de sexo, que dicen que tienen mucho pero es mentira. Cuando hablan de hombres, hablan de “los flacos” y los tratan como si fueran una suerte de objeto sexual. Hablan como si tuvieran muchos, que la verdad es que si tienen muchos es porque se les regalaron, no por virtud propia. Su papel es de “no importa nada y no tengo prejuicios al hablar de pija”. A la vez, hablan de manera libertina sobre sus intimidades. “Ay boluda, hoy me desperté toda chocolateada y me olvidé de ponerme el tampón”, dicen orgullosas. Además, hablan de los pedonchas que se tiraron en sus encuentros íntimos o por ejemplo, creen que eructar enfrente de los hombres es canchero. Bueno no. Dicho sea de paso, no lo es y resulta antierectivo.

Este prototipo de malfornicada suele tener muchos amigos, porque dicen que “las mujeres son todas putitas quilomberas” y piensan que ya no se puede confiar en un grupo de amigas. No les gusta nada, y por eso, se hacen las graciosas hablando de cómo se masturban. Cero sexy, pero a las mujeres normales les encanta escuchar a estas pelotudas criticar a la sociedad.

La putita camuflada de santa

Todos los grupos de minas tienen uno. A primera vista, uno podría imaginarse que les da vergüenza decir “pito”, y que no pueden pronunciar tal palabra porque se sonrojan. Cuando se juntan con un grupo de amigos-conocidos, parecen recluídas al principio, y copa a copa vemos como empiezan a soltarse jugando al yo nunca. Hasta que de repente, vemos que un atrevido muchacho dice: “Yo nunca le practiqué sexo oral a más de 3 hombres en la misma noche”. Y ella, tras un sutil “jijiji”, toma su vaso y se hecha un bruto trago. Estas mujeres son molestas para su grupo, ya que siempre retrasan la vuelta a casa porque desaparecen en manos de algún predador masculino.

El/La de alta autoestima injustificada

Pueden ser tanto hombre como mujer. Pero en todos los grupos de amigos existe ese ser humano que siente realmente lindo y agraciado, que cada tanto, en alguna discusión algo ríspida, le muestran al resto la suerte que tuvieron al nacer. Les puede faltar una oreja o hasta pueden tener un 73% de la musculatura facial paralizada por un problema de circulación sanguínea en su cerebro, pero ellos se sienten dioses. Entonces, quizá hasta tartamudeando, los escuchamos decir “bueno, yo me hago el canchero pero tengo con qué”. “Ah bueno”, piensan todos por adentro: “obvio que tenés con qué, tenés la cara de Gollum y la grasa en el pelo de Pocho La Pantera”. Estos personajes siempre parecen estar ansiosos por ir a encuentros con grupos de personas del sexo opuesto, y por lo general desaparecen algunas horas y vuelven diciendo que tuvieron mucho sexo con alguien que, seguramente, no existe.

El Facha

El Facha adora que le digan el facha. Por lo general, suele estar bronceado, cae con pantalón roto, y una remera vieja, gastada y muy holgada. La posta es mostrar que aunque se cuelgue un repasador del cuello, le va a quedar bien porque a él no le interesa la moda. La verdad es que es mentira, y que cada prenda, cada rotura en su jean está cuidadosamente calculada.

El Facha no tiene otra cosa de qué hablar de con cuántas mujeres estuvo, y se vanagloria de ello de manera muy sutil. Te lo cuenta porque se lo preguntas, no porque el quiere contarlo “otra vez”. Y el facha te lo cuenta como si nada, cuando en el fondo está pensando “y… la verdad que yo soy un capo en esto, y como vos sos un feo, forro y pelotudo nunca podrías lograr una cosa igual”.

El Facha insulta a sus amigos tratándolos de “feos”, y su único recurso es atacar a su rival con recursos como “mirá tu panza” o molestarlo con el acné que él nunca tuvo porque es perfecto. Pero lo más gracioso es cuando este prototipo de perfecto imbécil nos cuenta cómo se la chamuyó y vos por adentro, mientras escuchás, pensás “cómo mierda hizo este pelotudo para levantarse una mina diciendo las pelotudeces que le dijo”. Pero si, son las injusticias de la vida.

El simpático conservador asesino

El cavernícola intelectual es muy normal en muchos grupos. Es un personaje que parece divertido, hasta que le sale el fascistoide del corazón. Por lo general, este tipo de personas entienden poco de ironías, y es en estos momentos en los que dejan entrever su dictadora personalidad oculta.

Por ejemplo, de repente, un judío, dice: “¡Claro! A los rusos hay que matarlos a todos, ¿no?·, en joda -por supuesto, ya que él es judío-.

De repente, vemos como nuestro pobre compañero, que lamentablemente heredó toda la caca que tienen sus papis en la cabeza, dice: “jajajaja Si mal, son re hijos de puta, Hitler era un capo y tenía razón”.

Y se genera un silencio de misa, incomodísimo. En el fondo, sentimos pena por ese tipo que queremos poco pero no sabemos cómo dejar de invitar a nuestras reuniones, ese ario al que no se puede culpar de nada. Hay que pegarle, como al cachorro por morder un almohadón, aunque lo haya hecho desde la pura inocencia. Deberíamos sentir hasta ternura e incluso acariciarle la cabeza como a un gato que se hizo caca porque todavía no aprendió a usar las piedritas. Este ser humano tiene popó en el cráneo, y sus amigos deberían tomarse el tiempo de enseñarle todas las cositas que no le explicaron sus padres pangermanos. Hay que enseñarle a no hablar cuando no se tiene un cerebrito funcionando en condiciones apropiadas.

El idealista

Este muchacho es un pesado y no tiene descanso. Quizá te encuentres con tus amigos, jugando al Winning Eleven, y deciden jugar una copa y a él le toca ser Inglaterra y vemos que se ofende, y dice que no –rotundamente-. “Compañeros, no seamos torpes, no nos dejemos alinear por un juego electrónico que pretende estupidizarnos, y fanatizarnos con jugadores electrónicos de un deporte pirata disfrazado de popular, el football es el opio de los pueblos, y si –en todo caso-, yo estuviera dispuesto a jugar, JAMÁS –y cuando digo jamás es que antes prefiero estar muerto-, eligiría una escuadra compuesta por 11 asesinos que tienen en sus museos las reliquias de nuestros pueblos, que les fueron secuestradas injustamente en épocas de imperialismo tan feroz como el acutal”, grita parado sobre el sillòn. Boah. Tranquilizate hermano, jugate un partidito que después tomamos mate y discutimos un rato sobre la conciencia de clase, pelotudo estressado.

La hueca

La hueca es un personaje tan alegre como inocente. Una hueca puede alegrar cualquier reunión con una intervención. Ejemplo, en un juego.

“Rapidito, rapidito para mi derecha países que empiecen con V larga como…. Venezuela”…

“Vulgaria”, dice segura, excitada y hasta contenta por lo rápido que le salió ese extraño país perdido en algún continente lejano.

La hueca no es mala y es incapaz de hacer daño, y siempre está la gorda que la trata mal, en vez de divertirse. “Mogólica, Bulgaria va con B larga, menos mal que tenes tetas porque sino no se como GARCHA sobrevivirías”, sentencia de manera cruel mientras todos permanecen callados como diciendo: “Bueno, para nena, relajá un toque que no está en juego la vida de nadie”.

Hay que tenerles paciencia y pueden ser sumamente útiles en momentos de aburrimiento.

La depresiva

La depresiva es una mina que la noche la arranca con todo, música, danza, locura y fondos –uno atrás del otro-. Pero el alcohol nunca le pega bien y, como otros personajes aquí mencionados, desaparece –siempre con una acompañante del mismo género-. El retorno de ésta mujer a la escena es terrible. El maquillaje corrido, los ojos hinchados y la nariz moqueante son algunas fijas en esta triste vuelta.

Pero en el ínterin entre la desaparición y la vuelta, muchos tienen la mala suerte de entrar el baño y encontrarse con esta mujer ebria, destrozada y hasta vomitada, gritando que “es un asco, que no le gusta a nadie y que se quiere morir por gorda y fea”. El pobre intruso que se come el garrón este de haber entrada al baño equivocado, se queda paralizado, y mira a las dos mujeres, en esta actitud casi lésbica, sentadas en el inodoro compartiendo el dolor de pensar que son horrendas. La situación es complicada, y muchos la resuelven con un portazo sin decir una palabra, y aguantando la risa cuando ven a las volviendo a la mesa diciendo que no pasó nada, que sólo está con alergia.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Degeneración XXX, mi generación de mierda

Soy de la Generación XXX. Apelo a la autodestrucción para llamar la atención, trato de hacerme mierda a mi mismo porque eso es rebeldía y seguro el sistema cambia por mi mal comportamiento.

Fumo mucho, y me gusta sacarme fotos tirándole el humo a la cámara, porque el hecho de que el cigarrillo provoque cancer me hace jugar con la muerte y mis amigos siempre aplauden esas cosas. Me encantan las cosas que me hacen mierda. También tomo, muchísimo, porque me da miedo hablarle a las mujeres de mi edad y tomo viagra porque ese miedo me impide todo tipo de erecciones y temo que mis amigos se enteren de mis debilidades. Me encanta terminar hecho mierda. Disfruto de practicar el sexo deliberadamente, con cualquier persona, porque así tengo más posibilidades de tener más conocidos que sepan disfrutar de mi descontrol. Me tiro mujeres y las dejo, porque no tienen valor alguno sino están abiertas de piernas. Las dejo hechas mierda.El miedo y mi incapacidad de mostrar mis sentimientos aceleran esta necesidad por llamarle la atención al otro para acostarme con el y dejarlo, y así ir constantemente buscando otra persona que sacie mi inseguridad insoportable.

No me interesa la política porque no puede hacer nada por mi. No creo en la política. Para qué meterme en un mundo de corrupción y robos, si total mi desinterés y mi ignorancia no la aprovecha nadie. La política es una mierda. Pero estas redes sociales de ahora me encantan. Cada vez tengo más amigos, a pesar de que cada día esté más sólo y encerrado tipeando en mi cuarto, estoy más sólo que la mierda.

No leo los diarios ni veo los noticieros porque me deprimo. Para qué quiero más información de la que me está llegando todo el tiempo, sólo logro stressarme y no quiero que me llenen de mierda.

Por lo general tampoco me puedo dormir, y tomo ansiolíticos porque no soporto ser como soy, descanso para la mierda. Si me quedo sin recetas tomo alcohol, porque además de ayudarme a ser social, me hace dormir bien.

No leo porque estoy todo el día ocupado, no tengo tiempo para abrir un libro. Además, qué me puede dar un libro que no me puedan dar unas buenas temporadas de una serie americana. La escritura tampoco me importa. Quiero decir, sólo me preocupa la manera de deformarla lo más posible para tener que esforzarme lo menos posible para todo. Escribo para la mierda.

Creo en dios, pero no en la Iglesia. Eso es algo que dicen todos, y hace sentido, porque esto no se puede haber creado así todo de la nada y bueno, y la iglesia es una mierda. Dios existe, es una explicación fácil para todas las cosas que me puedo preguntar.

El mundo, en sí, me importa una mierda. Me encanta comer papafritas y tirar la basura en el piso. Si total esta es una ciudad sucia, inmunda y repleta de pobres. Odio a los pobres, me molesta que salgan a robar. ¿Porque no se buscan un trabajo? Me pone nervioso. Hay gente que se acostumbró a que la mantengan y por eso no se quiere buscar algo para hacer. Yo voy a hacer mi vida, si total todos hacen la suya mientras este mundo se va a la mierda.

Estoy llegando a la conclusión de que tengo una alergia galopante al esfuerzo, no tengo ganas de hacer una mierda. Odio pensar en cómo puedo estar mejor mientras sigo tomando café y yendo a McDonalds. Mejor me voy a hacer una lipo así puedo ir a la playa en el verano.

Soy de la Generación XXX porque me gusta la pornografía. Me encanta abrir mi laptop en el living cuando tengo tiempo libre y masturbarme, porque esa es la única actividad que puede tener mi cerebro. Tetas, vaginas, penetraciones y terminar con una cerveza para olvidarme de mis problemas.

No quiero ver a nadie. No tengo ganas de mirar el cielo ni de ir al supermercado si me pueden traer las compras a casa. Que me traigan todo a casa, yo no me quiero mover de acá.

Me quiero quedar mirando porno. Para que voy a salir y ver como se derrumba todo en manos de la gente que le importa. Me quiero quedar mirando porno. Para qué me voy a preocupar. Si mi generación es una mierda. A nadie le importa nada. A nadie le importa una mierda.


viernes, 3 de diciembre de 2010

"Yo te dije", un análisis del secretismo femenino

Si un hombre está gordo, cuando llegue a una reunión de amigos, todos se van a dar vuelta, y si hay 12, va a recibir 12 chistes diferentes. El primero le va agarrar la panza y le va a decir que escupa el Fiat 600 que se tragó, el segundo le va a preguntar si dejó de ponerla, el tercero le va a solicitar que finiquite con su adicción a los asados, y así va a seguir hasta que haya saludado a todos sus amigos.

Ni hablar si se pone algo inadecuado, como una remera ajustada. Le va a ocurrir lo mismo, le van a decir que parece un matambre tiernizado. Porque la relación entre hombres es así... se basa en la agresión mutua. Cuando un hombre muestra cariño, necesita hacerlo con un insulto después, para evitar quedar como un afeminado. “Te quiero hijo de puta, la concha bien de tu madre”, es una excelente forma de vomitar amor sin que nadie nos vea como trolos.

Pero la mujer no. A las mujeres les cuesta convivir en grandes grupos y su modus operandi es el secretismo, el “para que le vamos a decir, se va a poner mal al pedo, dejala que se va a dar cuenta sola”. Y esto ocurre siempre, ellas se dan cuenta solas y termina todo como el orto.

Supongamos que hay 9 mujeres en un living, y de repente llega la última invitada a la reunión que pensó que se había maquillado con un polvo para la cara lindísimo, pero en realidad se puso betún de mocasín marrón, porque se confundió de tarro. Lo más probable es que ninguna diga nada, y cuando ella pase sola al baño, todas procedan a comentar entre sí: “Ay boluda, ¿qué se puso? Parece Chewbaca”.

Lo que ocurre después es conocido por todos, la chica sale del baño llorando, diciendo que estuvo hecha un monstruo toda la noche y nadie le dijo nada, y las chicas le dicen que le queda bárbaro y que le da un aire a Naomi Campbell.

Por eso, muchas mujeres llegan a la parte final de la noche con una halitosis galopante u olor a transpiración ácido y penetrante. ¿Porqué? Porque ninguna se animó a decirle que tenía olor a mierda.

Por eso, las mujeres establecieron una tabla de equivalencias para sus opiniones, que es una cosa así:

- Estás bárbara = Estas O-BE-SA, los saleros de tu brazos pueden salar la comida de todos los McDonalds del conurbano bonaerense.

- Me encanta como te queda, así holgadito = Pareces una carpa del Cirque Du Soleil

- Mirá qué lindo cómo te marca las curvas = Lindos flotadores, podrías estar en Baywatch no por diosa, sino por tu sistema de flotación incorporado.

- Diosa, estás flaquísima = Estás famélica y raquítica, pareces enferma y seguro hace más de 10 días que no probas otra cosa que galletitas Ser de agua.

- Qué rico perfume, ¿de quién es? = De Ayudin, de Ayudin, esta puta tiene olor a lavandina.

Por eso, la frase “yo te dije”, es típica de los hombres, y no de las mujeres. Las mujeres nunca avisan.

Si un hombre se comió una pizzaiola con mucho ajo, y tiene olor cadáver en la boca, seguramente cuando se quiera subir a un auto para ir a bailar, los conductores digan: “Yo con X no viajo porque tiene un aliento a garcha insoportable, hacen 2 grados y ni en pedo voy con la ventana abierta”. Y listo, nuestro pobre amigo X se enteró que tenía unos edor asesino, se lavó los dientes, y punto.

Pero la mujer se potencia, porque el problema para ella es "cómo quedó", frente al resto. Entonces, ahí nace una frase que a las mujeres les CAGA la vida, al parecer, que es "quedé como el orto". El hombre se caga en cómo quedó, porque al día siguiente, es una anécdota. Supongamos que hay un preboliche mixto, y de repente Raúl levanta levemente su pierna derecha, calculando soltar una flatulencia silenciosa y anónima, pero la estimación le falla y lanza una poderosa y sonora ventosidad. Todos estallarían en una conjunta risotada.

La mujer, no. ¿Porqué? "Porque quedó mal". ¿Qué significa? Que ellas creen que al día siguiente todos los hombres van a estar hablando de que ella usó un color diferente en el pelo, un poquito más oscuro, y que se le veían las raices. No, los hombres no miran esas cosas. La única manera de que un hombre note un cambio en pelo es que su pareja aparezca, de un día para otro, pelada con un tatuaje de los Sex Pistols en la nuca.

Todo esto apunta a que las mujeres suelen preocuparse en "que quedaron como unas boludas" frente a los hombres y se imaginan largas horas de discusión masculinas sobre sus raíces capilares. Incorrecto. En realidad, las que van a disfrutar ETERNOS momentos de charla sobre "la pelotuda de Vero que se hace la rubia y se le notaron todas las raíces", son las mujeres.

El gran problema de las mujeres, mis queridos amigos, son las mujeres.






viernes, 26 de noviembre de 2010

La vida en Smallville: Cómo es vivir en Pilar con 1 neurona y un litro de Absolut.

En mi circulo intimo, Pilar es también conocido como “Smallville”. Ese pueblo chiquito, repleto de pequeñas Californias dentro de cuatro alambres, con guardias como agentes de la Gestapo, parados en cada entrada de estos privados y perfectos barrios.

La vida allá es rara. No hay colectivos. Están el 510, que va por Panamericana (si, pueden hacer el chiste de la canción) y el 291 (que conecta Derqui con el mundo), como principales internos, pero después está el único colectivo que muchos de ellos conocerán hasta los 40, 50 años –o quizá nunca-: el 57. Para que sepan, este humilde transporte público tiene aire acondicionado, wi-fi y asientos reclinables. Re-popular.

Hay muchísimos colegios privados, tantos que se agotaron los nombres en inglés. Norbridge, Northlands, Noth Hills, Wellspring, Moorlands, Saint Catherines Colege, Saint Mathews…. Blablabla. Estos colegios poseen grandísimos campos de deportes que son muy similares a los barrios en los que viven. Así, la vida de muchos de ellos transcurre de esta manera:

Su mucama sin blanquear los despierta, y ellos la putean porque no pronuncia bien las S y porque es de un país que parece de pobres. Tipo Bolivia, así... donde están esos indios tipo Bebo Morales. Bueno, después van a la cocina y comen el desayuno y se lo escupen a la madre en la cara y le dicen PUTA, y el padre se ríe nervioso porque no sabe como controlarlo sin mandarle un mail, porque en su multinacional cuando alguien se porta mal lo contactan por la intraweb y se lo apercibe. Entonces tira un chiste: “Santino, no le digas así a tu mamá, ella, a diferencia de una prostituta, no cobra”. Y ahí se pudre todo, la madre rompe 9 platos y le dice inútil, que tiene el pene corto y que se acuesta con el profesor de tenis cuando el trabaja. Mientras, el niño (de 19 años), le escupe el desayuno a la mucama porque está húmedo y le pide que le traiga el uniforme.

Se cambia rápido y sale rápido de la casa del country en un Bora que maneja la madre, que va riéndose y contándole a su mejor amiga que cuando se separe del forro de Rafael le va a sacar hasta el fierro 7 que usa para ir al driving. La madre lo tira en el colegio a las 9 (45 minutos tarde). El chico entra a clase y la profesora lo reta. El se ríe, le dice que es una grasa porque tiene un Renault 18 y le pide una lapicera y un cuaderno al de al lado.

Y los días de colegio pasan hasta que lo termina, por cansancio. De ahí se va directo a Universidad del Salvador o la Universidad Austral. Hasta aquél momento, el tipo más pobre que vieron en su vida fue su empleada y se imaginan que la gente en Africa debe ser así. Como que tienen que trabajar para ganarse la vida. Re de pobre. Ellos la única ves que escucharon la palabra curriculum vitae pensaron que era tipo una planta, onda aloe vera.

No hay calles. Hay kilómetros de Panamericana, “el village” (los cines) y los countries. Las indicaciones en Pilar, en las invitaciones a los cumpleaños, son así:

“La fiesta es en Very Private Place Country Club, dos puentes después del Exclusive Neighbourhood For Very RichPeople. Cualquier cosa llámame al celu que le digo al custodio que te vaya a esperar porque es medio oscuro y hay un pobre que espera el colectivo todas las noches que podría ser un ladrón”.

“Capital”, o “Baires”, como dicen las chicas re flacas y bronceadas, es RE-LEJOS. El único motivo por el que se visita la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es, -primero- por fiestas de egresados de otros colegios con nombres en inglés (pero si van combis, sino olvídate) y después para faltar al colegio cuando tienen que visitar universidades para elegir. Este es un momento genial, porque muchos aprovechan para tomarse por primera vez un subte, y ellos no pueden creer que tengan un Underground en su propia ciudad. Re del primer mundo.

Entre las especies de seres humanos que desarrollan en los campos norteños están “los rugbiers”. Pero no son como cualquier rugbier, son DE PILAR. En primer lugar, son re musculosos, bronceados, agresivos, ebrios y les re-gustan las mujeres. Tipo como que les encanta encarar y ponerse re-en pedo con los chicos del club en el quincho y salir a “romperla”, o “comerse a noche”. Para ellos, todos son grasas. Ellos llegan a los lugares y les encanta mostrar que “llegó la banda”, y se ponen a saludar a todos los lindos que les cuesta hablar como a ellos. Con su lóbulo frontal atrofiado, van chocando gente, y si pesas menos de 80 kilos tenes que cerrar el orto porque sino te van a matar porque ellos son divertidos, pero no te pases porque están los 15 y te van a pegar todos juntos. Ellos se manejan así, no porque se quieran, sino porque 15 neuronas funcionan mejor que una, y además: nadie se va a meter con ninguno, entonces pueden “quemarse la cabeza”. Entonces los ves llegar con la camisita medio arrugada, unos pantalones medio pelo, algún perfume caro, y unos mocasines medio rotos, cosa de aparentar tipo que no les importa nada más que las minitas. Bueno, por supuesto siempre tienen un poquito de saliva seca en la pera, que se les derrama mientras hablan o cuando se golpean la cabeza con las puertas entreabiertas.

Y después están las minas. El gran porcentaje de ellas tiene complejos con su físico, debido a las fuertes exigencias que hay atravesar en la adolescencia. La nariz, las tetas, el pelo, la panza, los dientes…todo lo puede arreglar el dinero para que puedan ser felizmente aceptadas por un grupo de inconcientes que gustan de mostrar el pliegue de sus nalgas por debajo de algún corto vestido. El físico es todo.

Leer es raro. Por lo general, los libros más leídos son La Odisea, Martin Fierro y Crónica de una Muerte Anunciada. Bueno, no es que se lean, la posta es bajarlos de Rincón del Vago y más o menos zafar con la profesora. Total, si los reprueba va mamá a quejarse diciendo que los va a cambiar de colegio. Ja! Vieja loba de mar. Ningún director pilarense puede resistirse a esa amenaza.

¿Quieren seguir con la vida de Santino?

Bueno, entonces Santino termina el colegio a los 20. No quiere estudiar nada, a su papá le va re bien y le da plata para salir de miércoles a domingo, le regaló un auto cuando aprendió a manejar a los 9, y ese mismo día lo llevó a Del Viso Vip, el prostíbulo donde debutan los adolescentes, a ponerla con la misma trola que usa él cuando la mujer piensa que está en la oficina hasta tarde.

Santi, o "Bestia" como le dicen los del club, no hace nada. Bueno, va al gym con las madres desocupadas que tienen 50 años pero parecen de 22 porque aprovecharon un 2x1 y se hicieron las tetas ellas también cuando se las regalaron para el cumple de 15 a su nena. Bueno, la "Bestia" sólo va al gimnasio a desarrollar su musculatura a base de anábolicos y quemadores de grasas. Santino necesita ir al gimnasio porque tiene su miembro de un tamaño diminuto, y necesita mostrarle a sus amigos que a pesar de que su pene sea corto, él es muy fuerte y tiene los biceps, trapecios y pectorales super desarrollados. La verdad, que eso es muy importante en la vida y seguramente le vaya bárbaro gracias a ello.

Pero continuemos. Santino juega en el club al rugby, y se junta con sus compañeros a tomar muchísimo y hacen un juego re copado: invitan mujeres a sus reuniones, y las que están de novias se ponen un cartelito que dice “CASADA” así no las confunden. ¿No es RE-original? Bueno, en estas fiestas hay chicas de 16 años que tienen sexo en toboganes y le practican felaciones a packs de fowards enteros, y ellos piensan que está buenísimo. Santino siempre se agarra a la misma, le dice puta, la escupe y después le pide que se la mame una vez o no la llama más. Y ella llora pero lo hace igual.

Bueno, una vez que Santino está re-puesto, se sube a su Bora y se va algún boliche. No hay muchas opciones, y él quiere ir donde no haya negros, y sobre todo: donde no haya que pagar. Entonces se sube con 6 amigos ebrios al Bora y van cantando canciones tipo de esas que se escuchan en la villa. Van gritando, y Santino le muestra a sus amigos que el auto puede ir re-rápido, a pesar de que el no se pueda ver la palma de la mano. Total, cuánto más en pedo esté, más canchero queda con los paralíticos mentales que tiene al lado que le aplauden todo.

Y la posta es ir a McDonald’s, Pancho Pueblo o YPF cuando todo termine, ¿saben porqué? Porque ahí trabaja gente. Entonces como ellos no saben lo que es atender a un equipo de rugby de más de 6 toneladas, la joden. ¿Porqué? Porque es POBRE y los POBRES trabajan de noche, y trabajan para gente como ellos que, a su entender, les pagan el sueldo. La posta es joderlos, y si son minas mejor: porque las minas sin tetas ni pelo rubio no sirven para nada, porque ellos no se las cogerían: entonces el género femenino pierde utilidad. Así, les roban cosas, le tiran la mostaza en la mesa y le hacen chistes inteligentes. “Tenés una mancha, ¡chincho poroto!”, y se ríen y se aplauden entre todos.

Y después se van a dormir, cuanto más tarde mejor. No importa si tienen que hacer tiempo dando vueltas en círculo: LA POSTA ES LLEGAR TIPO 8 MÍNIMO, así mañana les decimos a todos que llegamos tardísimo.

Puedo escribir un libro si sigo.

Se las dejo acá, y en otro momento les cuento como termina Santino, si es que no se imaginan.

lunes, 22 de noviembre de 2010

El arte de vacacionar siendo un adolescente idiota y descerebrado


A los 16: Miramar.

No vale la pena relatar lo que ocurría en Miramar. Todos lo recordamos y pensamos lo mismo: con qué poco nos divertíamos.

A los 17: Pinamar (previa a Bariloche)

Este primer viaje resulta un descontrol. Terminas con ampollas de caminarte Bunge buscando un grupo del sexo opuesto. Ves como los autos de la gente canchera (307’s negros, con 3 o 4 putitas arriba y un banana re tatuado escuchando un tema de Primal Scream), pasando por Avenida del Mar mientras a vos te pica la arenita en las gambas y tense que caminarte 3 kilómetros desde el centro a las playas más cancheras, donde se juntan todos los boludos como vos, en Cocodrilo o UFO.

Ahí, la gente se apila como caca en un baño químico, y todos están más vestidos que en una gala de los Martin Fierro. Y vos que pelaste musculosa recortada, alpargatas viejas y un traje de baño que tiene 5 veranos… te queres morir.

Todos parecen del cast de “Casi Angeles”, las minitas tienen todas un principio de anorexia, el pelo larguísimo y blondo hasta el final de la espalda. Ellos, por otro lado, tienen puesto un jean carísimo, havaianas y nada arriba. No les falta UN músculo por desarrollar, y no tienen pelos. Vos, en cambio, pelaste buzarda y tenés un sweater en la espalda (repleta de pornocos) y de lejos, ves como estos niños bonitos pelan un Gilbert y se organizan una tocata, para terminar sudados y levantarse a esa minita por la que fuiste.

La tarde sigue en los departamentos de estos loquitos bárbaros, de los que hablan TODO el día. “Ay, no sabes, el departamento es un quilombo, está todo lleno de vomito y durmió gente que ni conocemos”, ay pero qué gracioso, imbécil.

Parece que la posta en este tipo de vacaciones es que el resto pueda ver cuánto tomaste y que tan descontrolado estuviste la noche anterior, cuanto peor la hayas pasado, más copado sos.

“Ay boluda, ayer tuve un coma alcohólico en la playa y creo que un aneurisma, pasó todo cuando me estaba garchando al hooker del CASI en una carpa de la playa de DirecTV, encima ni me cuide, soy una loca”, ¡bien nena, sos un éxito!

Y todo transcurre así: ver gente re-linda, re-borracha. De eso se trata Pinamar, ir por Avenida Libertador viendo manadas de adolescentes ebrios caminando por Av. Libertador, haciendo dedo para que los lleven a Ku. Sumamente recomendable eh.

Los otros de 17, los que van a Villa Gesell

Acá van los que se tuvieron que bancar ellos mismos las vacaciones, porque sus papis les largaron menos guita que a los que fueron a Pinamar. Acá la movida es más o menos la misma, nada más que en vez de sonar David Ghetta, suenan Los Piojos por todos lados.

Por las calles se ven pibes con remeras de todos los clubes de futbol del mundo. Cada tanto, se cruzan dos simios hinchas del mismo cuadro, se abrazan, y le cantan “puto” o “amargo” a otros cabezas que también se juntaron pero con otra camiseta. Esto parece ser lo que más les divierte: cantar que son los más locos, que van a matar a los de tal hinchada, que los corrieron por tal avenida y que su club “es un orgullo, lo más grande que hay”. Un asco.

Por otro lado, la gente se confunde de grupos de amigos porque todos parecen llevar lo mismo: el sweater coya. Ese sweater Bariloche, que para una persona alérgica puede representar la muerte. Todos tienen uno, tanto ellas, como ellos: el más común es el gris y negro. Tan lindo como morir ahogado.

Las chicas usan esas polleras largas, hindúes, que son menos sexys que los pelos del dedo gordo del pie. Pero ellas las usan y se sienten re en contacto con los pueblos originarios.

Acá sino te gustan los Redondos de Ricota, cagaste. Cuando vayas a la 105 y 3, y los veas a todos tomando birra en la vereda, cantando un “Me mata Limon”, te vas a sentir un alien. Eso si: para no parecer extranjero, procurá comprarte muchas muchas artesanías, y si podes andá con un artesano a que te haga una trenza. Eso pega mal, y la gente te va a adorar porque vas a parecer uno más.

El viaje de egresados: Brasil o Bariloche

Bariloche es una ciudad sumamente mitificada. Mucha gente habla de su viaje de egresados como algo que realmente le cambió la vida. Por lo general, esta gente cuenta una, y otra, y otra, y otra vez qué tan borracha terminó, la cantidad de minas que se tiró, y el desorden que era su cuarto (otra vez).

Realmente, al único que le importan esas historias es a él: todos estuvimos borrachos alguna vez, ¿Qué tiene de especial vomitarse y amanecer con un preservativo utilizado sobre la panza dentro de una bañadera rebalsada?

El joven promedio tiende a pensar que su descontrol es gracioso, y por eso le cuenta a todo el mundo que es un loco que toma muchísimo, cuando en realidad, es algo que hacen todos: una carrera imbécil hacia la misma nada.

Todos tenemos un amigo pesado, que vive controlando nuestra bebida: “Che, te tomaste dos y yo me tomé 6”. Qué bien capo, yo tomo porque me gusta la cerveza, no porque es un concurso.

Aquí en Bariloche todas estas cosas se potencian. La gente juega juegos donde tomar es la penitencia… ¿EH? Yo tomo whisky porque me gusta su gusto, no porque es una penalización porque no se contar las patas de un pato. Y me paro a mear cuando se me canta el orto, pelotudo.

Bueno, perdón. Lo cierto es que la estadía allá pasa por ver cómo los tirabolas (grupos de gente que se viste de la misma manera, por lo generalmente con colores tipo naranja o amarillo por si pierden, que no terminan de creer qué es la nieve, y la miran y la tocan como si fuese oro liquido), se tiran a hacer culipatín.

Después están los que van al cerro Catedral, por lo general mujeres reprimidas que nunca vieron un pene y que súbitamente lo descubren y parecen enloquecidas por lo que les divirtió este nuevo elemento. Este grupo de mujercitas estrenadas sexualmente aprovecha este viaje para hacer todo lo que sus padres nunca las dejaron hacer: meterse con ropa a una pileta climatizada, mostrar las tetas, hacer petes, fumar, emborracharse y darle besos a los chicos de zona sur cuando bajan a bailar a lugar inmundos como Cerebro, Pacha, y todos esos boliches de mierda.

Después están los pendejos, que si tienen poquito cerebro, en estos viajes lo terminan de perder. Acá la joda es cantar canciones femenino-repelentes del tipo: “Si nos organizamos, cogemos todos”……¿EH? Ni con una infraestructura del tipo de la ONU podrían tener sexo, pendejos malcriados. Lo único que hacen es cantar canciones futboleras y ponerles cosas insólitas en el medio: “Ay que saltar, ay que saltar, el que no salta se va ir a Pinamar” (cuando, seguramente, todos ellos tienen un departamento alquilado ahí para el verano). Lo cierto es que estos niños se emborrachan y se pelean, porque es la única manera que tienen de solucionar un conflicto, como los monitos. Las únicas palabras que pueden decir son gato, guacho, rancho, gil, logi, salame, zapato y –lógicamente-, solucionar un problema con esas únicas palabras no es fácil, por lo que terminan en agresión.

Después están los bombos, las banderas, y los cánticos de los colegios privados que son graciosísimos. En ellos, podemos ver a chicos que –por miedo-, jamás se atreverían siquiera a pisar las inmediaciones de un estadio de futbol, pero se muestran como barrabravas. “La que fuma, marihuana, la que to-ma co-caína… Ay, ay, ay, a los del Northlands los vamo’ a matar”, cantan. Delirante.

A los 18 :Los más coquetos a se van para Punta, los que no, repiten el descontrol

Si Pinamar era “imitar para ser”, en Punta del Este ni siquiera hay que molestarse por ser uno. Con vestirse como lo hacen en las publicidades de Wanama (¿o eso es grasa?, perdón, ya no se), alcanza. Caminar por la calle es como caminar por un free-shop, podés oler las fragancias más caras del mundo una atrás de la otra (de Givenchy a Carolina Herrera), y las calles parecen pasarelas.

Tipo 5 de la tarde, tanto las chicas más coquetas de ORT, como las más chetas del Esclavas, o Inmacaludas (que ni existe, pero hablo de esos colegios cristianos de mujeres donde casualmente se acumulan las lesbianas y las prostitutas), van a comer facturitas calentitas con mate –que ni les gusta, pero queda canchero y uruguayo-.

Van vestidas onda “no me importa nada”, pero en realidad estuvieron eligiendo durante hora y media cómo vestirse cosa de dar esa imagen. La posta es parecer una anoréxica que desayuno whisky, tiene aliento a pene y no le importa su vida, onda re-descontrolada. Después de comer facturas, se van a vomitarlas a un inodoro para no estar hinchadas al día siguiente.

Ahí vemos como toda la gente HERMOSA MAL, deja las canchas de polo para acumularse en La Barra o en La Mansa Parada 5.

Acá en Punta los más chicos se ponen re-ansiosos porque los papis no les llevaron en cuatri (que quedó en la casa de Carilo), entonces se van a romper las bolas a la Gorlero.

A los 19/20: Se cansaron de la vida playera

El líder de tu grupo suelta la voz y se rebela. “Me cansé de la playa”, confiesa. Entonces, sale lo que es “la primer mochileada”. ¿A dónde? Al sur, de una. Todos se compran mochilas, y por primera vez en su vida, mapas. No son necesarios, porque el trayecto que va de San Martin de los Andes a Bariloche lo hacen 100.000 adolescentes sucios todos los veranos, por lo que con seguir a la masa alcanza. Pero todos se compraron un mapita de la Esso, esos grandes con miles de rutas que en tu vida vas agarrar porque fuiste y volviste en micro.

A los 21: El viaje al Norte

Mochilear te cabió mal. Te sentiste re bohemio y en contacto con la naturleza. Además, te encantó con tus amigos solos frente al mundo en la aventura total (a pesar de que comiste en McDonalds y el 70% del camino de los 7 Lagos lo hiciste en las combis de La Araucana).

Entonces decidís irte al Norte, a donde tipo hay coyas o tobas, o algo así, no te importa: son indiecitos re lindos para sacarte una foto y simular que te importan. Una vez que llegas la pasas BIEN COMO EL ORTO, te cagas de calor y el polvo se te pega a la transpiración, pero vos le decís a todo el mundo que estás bárbaro. Y bueno, lo lograste, llegaste al Salar de Uyuni y te vas a poder sacar una foto con tus amigos saltando todos al mismo tiempo y, de ahí en más, todos van a pensar que sos re-mochilero y bohemio. ¿Ahora sabes que te falta? ¡Ser fanático de Manu Chao y del porro y listo!

LOS PEORES: LOS DEL WORK & TRAVEL

Esto también es conocido como “Andá a otro lugar del mundo y labura como un esclavo como nunca lo harías en tu país”.

Esta gente piensa que “lavar copas en Las Vegas es canchero”. Es difícil de creer, pero este tipo de muchacho viajá a los lugares más remotos para trabajar como un condenado a muerte, pero con un detalle: PAGA POR HACERLO.

Muchos de los que fueron a Estados Unidos hablan de ese país como la tierra de la libertad, y que les da mucho orgullo estar ahí porque sienten que deberían haber nacido en ese lugar, en vez de Argentina. “Los yanquis te tratan re bien”, suelen decir.

Pero la verdad es que esta gente nunca vió una manifestación del Tea Party pidiendo que los latinos les dejen de robar el trabajo, o una reunión de rednecks en Arizona reclamando que se cierren las fronteras. Habría que llevar a estos argentinos que se sienten parte de la sociedad estadounidense a que se paren enfrente de estos grupos y les pregunten: “Che, soy argentina y trabajo acá, ¿Qué piensan de mi?”. Ahí te quiero ver.

Pero bueno, mejor limpiar litrinas en California que en Balvanera, ¿no?

Mar del Plata: Para los de siempre

Jamás iría a una ciudad donde la gente paga por ver a Nito Artaza. Pero parece que hay gente que sí.

Aunque suele estar asociada a los jubilados timberos, MDQ pasó a ser un destino canchero en los últimos años y una opción interesante para lo que no se pueden ir a Ecuador con una valija llena de dólares o los que no pudieron viajar a sacarse una foto sosteniendo o empujando la Torre de Pisa. La realidad es que no es así, y Mar del Plata no es canchero, pero esta bueno creerlo para no volarse la gorra.

Carlos Paz

Cualquiera puede hacer chistes faciles, mejor me los ahorro y ni hablo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Hablando de política con políticos

No soy quién cómo para ser JUEZ, o estar dando clases MORALES. Pero la situación de la oposición es pauperrima, más claro echale AGUAD. Es algo muy DUHAL,DEmás está decirlo, o estas en una vereda o en la otra. Esto lo vuelve un problema de gran CAMAÑO, pero PINEDO debemos quitar esa CORTINA que se desCARRIÓ para tapar la PUERTA a la verdad.

Lo ideal, sería que no haya MACRIminales. Habría que apretar un HOTTON rojo que diga “Expulsar”, y mandarlos a un BARRIONUEVO para políticos en Plutón donde se mueran de frío por DAS NEVES fuertes que hay allá.

Son todos cuervos, que si les das la espalda te picotean LARRETAguardia. O arácnidos, que te atrapan en sus telarañas y te dejan enREDRADO.

Por lo mal que actúan deberían sentir muchísima culpa en el alma, pero ellos sienten que ir a la IGLESIAS, LAVAGNA y la limpia. Pero no es así. COBOSi fuera tan fácil. Nos falta alguien que vaya con una escoba IBARRA a todos los mentirosos que buscan fama en el Senado.

La mugre no se va SOLÁ. Lo impresionante es que esto no se corrige ni aunque se los REUTE,MANN. Los podes cagar a pedos pero son incorregibles, no diferencian lo enfermo de LOZANO.

No si es desesperación, O LMEDO a quedarme SOLANAS, pero yo BINNER para decirte que no bajes la cabeza y la mantengas ALTAMIRAndo siempre hacia delante que ya no somos tan boludos.

martes, 16 de noviembre de 2010

PH vaginal, tránsito lento y picazones genitales

El tiempo pasa, y a medida que se van los años, la mujer va perdiendo el pudor. Las cosas que antes eran tabú, de a poco van apareciendo en el prime time. Así, sangre, caca, urticarias genitales o hemorroides son algunas de las cosas que los hombres debemos soportar a diario. Así que, si te parece asqueroso, culpa tuya nena.

Un día estaba comiendo, viendo tele, y de repente veo que muestran a una chica, muy incómoda con algo misterioso que parecía ocurrirle en su entrepierna. A continuación, el locutor dijo: “Dermovagisil: Cualquier mujer, a cualquier edad, puede tener problemas de picor de la zona vaginal externa". Estaba comiendo rabioles, y sentí que uno de ellos se detuvo en mi epiglotis, y tosí. Luego, el trago de Coca que había tomado comenzó a salir por mi nariz, cayendo sobre los demás ravioles del plato (que quedaron así sutilmente condimentados). Y pensé: pará, yo me sano mi urticaria genital por dentro del bolsillo y soy un asco, pero a ellas les pica la casita y pueden meterme una publicidad mientras ceno. La publicidad, no decía otra que "Si te pica la concha... ponete esto :-) ", pero de manera sutil. No, no sólo no es justo sino que es un asco.

La escena se repitió, más seguido, con Activia. Las mujeres se acostumbraron, pero no es normal que en las publicidades veamos mujeres con cara de constipadas, tocandose el vientre como amasando un tesoro fecal en su interior. Esto es, yo termino de comer, me fumo un cigarrillo, me apoyo la mano en la panza y me preparo para ir al baño y soy un asco, pero una rubia se para enfrente de una cámara, confiesa que tiene que tomar yogur porque hace 9 días que no caga y la tenemos que aplaudir. Porque claro, Claribel Medina tiene tránsito lento y estamos todos chochos. No, insisto, no está bien.

La sorpresa continuó con un producto de Carefree (Natural Fresh), que es una suerte de crema para controlar el PH Vaginal. Cuando vi esta publicidad eran la 13 del mediodia, y también, estaba saboreando una patinesa. En este caso, la locutora decía literalmente lo siguiente: “Carefree es la marca líder del mercado de protectores diarios y posee 8 versiones para satisfacer los diferentes gustos y necesidades de las consumidoras. En ese sentido, Carefree decidió dar un paso más y desarrolló el primer baño líquido para la higiene íntima de la mujer Carefree® Natural Fresh, un producto innovador que ayuda a mantener la frescura femenina todo el día, todos los días”.

Wow, dije. Una crema para que la chuchi esté más acidona, es como un saborizante. Me resultó muy poco erótico pensar en la mujer mayor que comentaba, cuando finalizaba el speech, que “ya no sufría de sequedad”. ¿Entienden? Una señora, a las 13, diciendo que tenía la amigasa seca y que ahora se daba un bañito de crema en la mitad de su jornada laboral para estar más fresca. Es terrible.

Si yo me pusiera en la tele a decir que me mojo las bolas en el videt en los días de verano, se pudre todo. Pero parece que las mujeres tiene otra licencia.


lunes, 15 de noviembre de 2010

Celos, inseguridad y poses en Caralibro

Hay posts que no tienen mucho sentido, y entre lastimarme las bolas de tanto rascarlas o sentarme y hacer un barato análisis sociológico del comportamiento femenino en Facebook, preferí la opción 2.

Son observaciones aisladas, tan interesantes como los pensamientos metafísicos de Floppy Tesouro.

A continuación, mi análisis antropológico de las mujeres en el mundo de Caralibro.


La pose de taggeo característica: Todas las mujeres tienen una en la que saben que garpan. Por eso, ante el grito de “chicas, foto”, inmediatamente vemos como ella o bien junta los labios en forma de beso, saca la lengua, pone cara de asco o se levanta el pelo por detrás de la nuca. En la vida real, esto parece que lo hacen sin querer, como que simulan que es re-natural, pero las mujeres mismas no notaron que uno puede ver las fotos en las que las taggearon y ver que ellas tienen una “pose de taggeo característica". Una de las más difundidas en este nuevo siglo es la de “la torcida de cara”. Esto implica que la niña en cuestión tuerce levemente su mentón hacia alguno de los costados y esboza una sonrisa casi nuerótica. Otro germen similar es la que hace cuernitos con la mano, pero nunca falta esa que ve un flash y caza un cigarrillo para quedar como una buena badgirl rebeleda contra el sistema.

Muchas aún no han encontrado su pose adecuada, y ellas son las que se enojan cuando son taggeadas sin autorización. Esto es un código entre amigas: jamás se taggea sin preguntar.


Las vacaciones pictográficas: Muchas mujeres no toman vacaciones por el disfrute, o el descanso, sino que lo hacen por “el taggeo”. Por lo general comienzan a subir los resultados de sus viajes hasta antes de que terminen, y se dedican el día a sacar fotos y a verlas en la pantallita de la cámara digital. Lo impresionante es que, habiendo visto las fotos en la pantallita, cuando sus amigas las suben sin autorización, se enojan. Como si no hubieran sabido de la existencia de alguna foto (cuando las vieron todas una decena de veces mínimo). Pero esto ya no ocurre sólo en vacaciones, sino que desarrolla en cualquier preboliche, donde gran parte del mismo depende únicamente de cuánto se puedan divertir sacándose fotos. Copadísimo.


Levantemosnos el animo entre nosotras: Las mujeres son falsas adoradoras de su propio género. Esto puede verse en el 90% de las fotos subidas a Facebook, donde -aunque la persona en cuestión esté completamente redonda-, el resto procederá ponerle cosas cómo:

nanannananaananaaa DIOSA te amo”, “yeguaaaaaaaaaaaaa, afloja BOMBON” y cosas así. Podemos notar esta reacción en los dos extremos: tanto en las obesas como en las enfermizamente anoréxicas. A todas les cabe un halago así. Esto está prestablecido, es como si fuera una necesidad ontológica el necesitar que una persona del mismo le diga algo así. Imaginense si esto ocurriera entre los hombres, dónde, abajo de una foto de Alan Shlenker en la popular visitante de All Boys, amigos suyos de La Banda del Kilometro 26, de Maquinista Savio, le pusieran cosas como “te dooooooy, potro”, “uy que yeguo papi”. Casi inmediatamente estaríamos internados de urgencia en la guardia del Fiorito esperando atención medica. Pero no, las mujeres NECESITAN que SUS AMIGAS les digan que están buenas.


Facebook como herramienta de aniquilación: Muchas mujeres se han agarrado de ésta red social para destruir a sus contrincantes. Por eso, pasan largas horas recorriendo entre amigas los albumes de esa putita que odian sin motivo. Pueden pasar horas urgando entre las placas, buscando entre esas que sacó la pobre inocente en sus vacaciones en Punta para encontrarle algún pozo en una nalga y hablar de su “piel de naranja”.


La aprovechadora: Facebook es una herramienta que le permite a las que están buenas, llenarse de amigos muy rápidamente. Y no digo estar buenas, con cualquier cosa alcanza. El pene del hombre es muy simpático y comprensivo, y cualquier minima exibición de la mujer le alcanza para clasificarla de “posible putita” y agregarla para ver si se la puede acostar. Por eso mucha minita aprovecha esa foto donde sus pechos salieron particularmente paraditos y se la pone de perfil, para así comenzar a agregar sistématicamente a todos los frotadores que dan vueltas por la red y piensan que se van a poder a acostar con una persona a la que halagan en todas las fotos que ponen. En las fotos de este tipo de minas podemos ver mensajes de todas las especies de pajeros que hay, que intentan ser copados y entablar una charla con mensajes baratos como:

XXXXXX, que diosa! Me encantaron tus fotos, la verdad que sos preciosa. Me muero de ganas de conocerte, trabjas? Estudias? Bueno bonbon, un beso!”


Yo me pregunto, en el universo, ¿HAY ALGUNA MUJER QUE HAYA CONTESTADO A UNA PRESENTANCIÓN DE ESTE TIPO? Lo dudo mucho. Qué pondrían:


Hola Sergio. Que amor, gracias. No se si estoy tan linda en esa foto que aparezco practicamente desnuda mostrando mi cola de manera soez y desvergonzada. Siempre quise conocer a alguien tan poético como vos, te dejo mi celular, un beso”


No, loco, jamás una mujer contestó así ni lo va a ser, pajero caradura.



La inseguridad hecha foto: Esto es muy cabeza, pero muchas/os se copan. Se trata de poner una foto que dice “Cuenta cómo nos conocimos”, o bien, de elegir de una serie de Simpsons sus tipos de amigos. Estoes de insegura total. Lo peor es que llegás a tu casa, te encontrás con 26 mails de FB y una lista de imbéciles recordando como se conocieron con ese idiota que te cae como el orto y encima te taggea en un chiste de mierda, insólito.


Más que social, una red de espionaje: Las mújeres aprovecharon el nacimiento de FB para controlar a sus parejas, asi como los hombres la aprovecharon para ver si la podían colocar. Pero resulta impresionante con la facilidad que una mujer puede sospechar de otra. Esto es, cuando su pareja sube una foto y debajo, una mujer la comenta, la mujer rápidamente procederá a ver su recurso más útil para espiar: LOS AMIGOS EN COMÚN. En ese caso, si la mujer que comentó no tiene NINGUNO en común, entran en pánico y toman el celular. “Quién esa pelotuda que te quiere levantar”, a secas.

Esto puede ocurrir aunque el mensaje de la mujer desconocida haya sido “que haces eddie, tengo un olor a pata en estas Topper que no lo sentis ni en el orto a un gato”. Pero igual. La mujer enloquece de celos, es su naturaleza.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Código de Ética en Internet del @doctor_eddie





Respeto del interés público.

Hay cosas que deberías saber que NO le interesan a nadie:

  • Si estás indispuesta.

  • Si cagaste, y aquello que defecaste resulta sorprendente.

  • Que llegaste al trabajo, o que te vas.

  • Que estas aburrido.

  • Qué estás comiendo, y si sos una cerda o no. Si comés y te agarra culpa: cerra el pico y evitanos un disgusto.

  • Si tenés una banda de mierda que nadie quiere ver y me invitas a mi a verte tocar, que te crucé una vez en una reunión de 300 personas y no se tu nombre.

  • Los chistes que puedas hacer sobre lo que te tocó en La Galleta de la Fortuna.

  • Que te dejó tu novia/o y estas triste y nos vas a poner frases de canciones bajoneras de Los Piojos

-Respeto de los espacios para cada aspecto de una persona.

Facebook es para fotos y para pelotudear con escrachos del sábado a la noche, ok, todo bien. Pero Linked In no, pelotudo. No agregues a tus amigos bolicheros, que tienen una vida profesional a partir del lunes y les pongas: “Che puto, cualquiera tu CV termina el secundario jajajajaja mentira abrazo”. Eso, puede significar una perdida de trabajo.

El taggeo, volviendo a Facebook, es un arma de doble filo. Que subas una foto de un amigo/a de novio, en una situación MINIMAMENTE comprometedora es una falta seria de respeto. Más todavía si 5 minutos después ves como en el estado de tu amigo ahora aparece: Maxi ahora está soltero (y abajo el fachita/la putita que lo/a calentó esa noche que pone Me Gusta Esto).

Lo mismo en Twitter. Deberían saber que no es una herramienta de chat, que bien para eso están el Msn o el mismo chat de Facebook. Por eso, evitá poner, ejemplo: RT @Hinchapelotas ¿Qué hacés @doctor_eddie? Estás viendo tele? Que buena está la Ritó, mirá, poné América.

Evitar la difusión de la soberbia del joven empresario

Como en el messenger, no deberías seguir a nadie que se haga el copado poniendo en su nick (en Msn), o en su estado (en el caso de TW), que está en su trabajo re-importante. Por ejemplo, si tiene un empleo canchero en una empresa grossa y te lo pone. Block. Ejemplo: “estoy en Apple, reunión con @SteveJobs en el hall, alto bajón”. Amerita unfollow seguido de blockeo. La pena maxima para un tarado. Sobre todo, porque todos sabemos que le gusta estar ahí y lo pone solamente para decirlo.

Combatir la cumbierización de la red:

A los cabeza, les encantan los nicks llenos de emoticones, escribir sus nombres con simbolos (onda ©@r£Ø§ ), las letras de canciones producto de un vago esfuerzo intelectual (sobre amor o droga) y sobre todo, los recortes mersa de las palabras (k-po, suprmrk2, y esas mierdas). Tanto en Msn, como TW, deberían dejar de ser seguidos, pero sin blockeo. La pena mínima es aplicarle un sobrenombre, esto es, establecer en el lugar del nick que se puso el usuario en cuestión, ponerle uno nosotros como, simplemente, su nombre de pila

Evitar la soberbia turística:

La persona que indica su ubicación geografica no debería ser siquiera agregada. Pero peor es el caso del que te pone “En Buenos Aires”. ¿Porqué es peor? Por que te esta diciendo a vos, que no viajas nunca porque no estas a su altura social, que él siempre está por todo el mundo y lo raro, ahora, es el hecho DE QUE ESTÉ EN SU CASA. Es un acto de soberbia suprema. La pena es block, unfollow y que no sea más tu amigo en FB.

No fomentar el voyeurismo:

El usuario 2.0 debe conservar la integridad para no fomentar el voyeurismo. En Facebook, ninguna persona debería tener más de 20 albumes de fotos. Pero, por otro lado, nunca agregues a nadie con más de 50 amigos, que todavía no se puso foto de perfil. Esa persona seguro se masajea el miembro viendo fotos tuyas, o aún peor: de tu madre, hermana o novia. Los extremos son, como en la vida real, malos en ambos casos.

Al ponerte de novio con una mujer, deberías chequear sus álbumes de vacaciones. Si son en la playa:

  • Todas las fotos, de espaldas, deberían ser de la cintura para arriba. El plano "pechos", literal, debe ser sutil, y no centrado en el tamaño de ellos. Debe notarse que salieron allí fotografiados por casualidad.
  • Menos de 600 amigos.
  • Si sus nalgas salieran fotografiadas, únicamente deberían aparecer de coté (y de ser uno de esos cachetes vuluptuosos, no debería notarse)
  • No tiene que tener fotos frente al espejo, en paños menores. Mucho menos una autofoto.
  • No debería tener ninguna foto con una botella de cerveza en una mano, acompañada por un cigarrilo en la otra. Una mujer que muestra sus excesos no vale la pena.

Cualquiera de estos considerandos ameritan, en caso de hallarse en estado “En una relación”, debería pasar a “Es complicado”. Pena mínima por “presunta putita de la web.

En el caso de que sea un hombre el analizado, cuidado si en fotos aparece:

  • con un cigarrillo en la boca
  • arriba de un caballo
  • en más de 4 (cuatro) países.
  • En cuero en más de 10 (diez).
  • Fotos en mas de 2 (dos) fiestas en piletas de barrios privados con caipirinha.
  • Pone los estados de Facebook (los famosos Qué estás pensando?), en inglés.

Si violara estos considerandos, podríamos estar en presencia de un “fachita de la web”, y muy probablemente, tenga una doble vida que incluye hijos y mujer musulmana en algún país de Europa del Este.

-Respeto de las clases trabajadoras y menos pudientes:

Nunca deberías contestarle a nadie que te haga saber que esta hablando desde un dispositivo móvil. Agravantes:

  • Si vos le contestas de una PC, y encima en tu laburo.
  • Busca hablar de boludeces para mostrarte que el esta al pedo, porque es rico, y vos no, y tenés que trabajar. Ejemplo: “¿En qué andás? Envíado el lunes a las 08:23 am desde un dispositivo BlackBerry”. Laburando, la concha de tu madre, que voy a estar haciendo un lunes a la mañana, laburando como un esclavo en un campo de algodón en Mississippi .

Estos dos agraviantes ameritan borrarlo del teléfono y más si te habla del teléfono a tu Msn, de dónde deberías borrarlo, te aviso.

Eliminación del virtualizador de relaciones tangibles y reales:

Si en una reunión de amigos, alguien para una charla para sacarse una foto con todos y decir“Dale que la subo a Facebook desde el iPhone”, el grupo debería limitarse a dejar de hablarle. Por imbécil.

Especificaciones del “Correo no deseado”:

Por la mala aplicación de éste mismo Código Etico, los generadores de correo no deseado cada vez son más. El usuario de internet debería INMEDIATAMENTE blockear a conocidos que envíen:

  • Mensajes para generar precaución porque están poniendo jeringas con SIDA en teléfonos públicos (aparato que además, no debe usarse más que para buscar folletos de prostibulos con fellatios de travestidos a muy buenos precios).
  • Mensajes para generar precaución con respecto a nuevos viruses cibernéticos que destruirán tu máquina. “Se trata de un nuevo virus que llega por mail titulado 'HACE CUANTO QUE NO TE VEO, ABRE ESTE MAIL QUE NO ES UN VIRUS', y si lo abres, sorpresivamente te encuentras con virus que hace explotar tu monitor y tus secadores de pelo hogareños”.
  • Mensajes para generar precaución sobre cómo el Speed con Vodka mató a un amigo muy cercano del que lo envía, que una noche se tomó 26 latas y 6 litros de Smirnoff y nadie entiende porque murió al día siguiente.
  • Mensajes de concientización sobre un ladrón de organos que anda suelto en Argentina y que si le envías el mail a 15 contactos, en menos de 20 minutos, y apretas F4 veras que algo mágico ocurre en tu monitor.
  • Presentaciones de Powerpoint de 16 MB, con fotos photoshopeadas de Paris y de las capitales del mundo, mechadas con frases de Paulo Coelho y Mahatma Ghandi sobre el exito. Mucho menos si el asunto es: “FW:RV: FW:RV:FW:RV: IMPRESIONANTE!!!!!!!!!!!!! ME HISO MUY BIEN MIRENLON”